La Primavera Árabe es un movimiento ciudadano
joven que ha dado mucho de hablar en los últimos años, desde su surgimiento en
2010 en Tunes y después en Egipto. En ambas entidades se logró destituír al
presidente en curso.
Es interesante saber acerca de este tema ya que tiene
similitudes con el ferviente deseo naciente y persistente desde hace algunos años en nuestro país, no porque no haya
habido movimentos antes sino porque éste es el primero que ha logrado unificar
a grandes y chicos. Todos ya están más documentados y saben que el sistema
político de México es uno de los peores en el mundo, la preocupación está en que
la sociedad mexicana no encuentra credibilidad en ningún lado, todo lo
cuestiona y es bueno, lo que sucede es que si, hablando utópicamente, se
lograra destituír a Enrique Peña Nieto, ¿Qué pasaría después? ¿En quién se
confía para tomar éste cargo? Los países árabes nos han enseñado que es una
lucha larga y difícil, es eso lo que tenemos que tener en mente, la lucha
contra el sistema será difícil sin embargo podemos contribuír no uniéndonos a
sentimentalismos equivocados sino a raciocinios fuertes y argumentados, hagamos luchas desde el butaca
aprendiendo de libros y maestros o desde tu silla en la oficina manteniendo
valores y siendo perseverante.
México necesita este tipo de gente, no sólo se
une a sentimentalismos, nuestro país necesita gente que se una a convicciones
argumentadas y amplio criterio no sólo para ser parte de la opinión pública
sino parte de la acción a favor de nuestro territorio y familias. Acción, no
palabras.
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